La historia de las luces de neón
Las luces de neón aparecieron por primera vez en las ferias francesas en 1910. En aquel entonces, las luces de neón eran lámparas de gas (rellenas con gas neón diluido u otros tubos o bombillas de vidrio electrificado), y también eran una especie de lámparas de descarga de gas de cátodo frío.
El espectro de radiación de las luces de neón tiene una gran capacidad para penetrar el ambiente, sus colores son brillantes y llamativos, y su eficiencia lumínica es claramente superior a la de las bombillas incandescentes comunes. Por ello, la apariencia de las luces de neón es muy apreciada y enriquece la vida nocturna.
Sin embargo, las luces de neón tradicionales están hechas de tubos de vidrio, los cuales presentan defectos como roturas frecuentes durante el embalaje y el transporte, una vida útil corta, un alto costo, dificultades de producción e instalación, y un mantenimiento complicado. Por ello, en 2005 apareció en el mercado una luz flexible llamada «luz de neón LED flexible», fabricada con bombillas LED encapsuladas en carcasas de PVC. Esta luz de neón flexible mejora notablemente la eficiencia de producción, tiene una vida útil más larga que los tubos de vidrio tradicionales y, además, es resistente a los golpes y al calor.
En 2015, apareció en el mercado la tira de luz de neón fabricada mediante un proceso de extrusión de silicona. Está hecha de silicona, un material más ecológico, flexible y resistente a los rayos UV. El tubo de neón se utiliza exclusivamente en proyectos de construcción.
En 2017, las luces de neón comenzaron a expandirse desde aplicaciones de ingeniería a pequeñas instalaciones. Existen diversos tipos de tiras de luz de pequeño tamaño en el mercado, las cuales se adhieren a letreros acrílicos. En comparación con los letreros tradicionales, los letreros de neón son más populares por sus colores brillantes y su dinamismo.
En 2019, con el auge de las luces de neón, se desarrollaron tiras de luz independientes. Estas separan la placa LED de la carcasa de la tira. La longitud del tubo se puede cortar a medida, lo que facilita el ajuste del ángulo y hace que la creación de letreros sea más práctica y precisa.
En 2021, los letreros de neón se han incorporado generalmente a la vida cotidiana de las personas.
Mediante la práctica continua, la mejora constante y la innovación, hemos desarrollado una nueva generación de luces de neón sin adhesivo. El uso de esta innovadora tecnología facilita la instalación y el reemplazo de las tiras de luz para la producción de letreros de neón, incrementando la eficiencia de producción en un 50%. ¡La producción diaria de tiras de neón alcanza los 1500 metros y la de letreros, los 1000 conjuntos! Además, las luces de neón ofrecen un rango de temperatura de funcionamiento más amplio (de -25 °C a 60 °C) y presentan excelentes características como resistencia al amarilleamiento, a los ácidos y álcalis, mínima degradación lumínica, buena transmitancia y emisión de luz uniforme.
Con el desarrollo de las luces de neón, su uso se ha extendido a fiestas, bodas, hogares, tiendas, decoración de oficinas y proyecciones de iluminación tanto en interiores como en exteriores.